Guía completa: ¿Cómo utilizar un andador de adultos?

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Para poder tener una buena calidad de vida, es necesario mantener la autonomía y, consecuentemente la movilidad. Por ello, los andadores para adultos son una solución que facilita los desplazamientos, previene caídas y aumenta la confianza. 

Por lo tanto, saber cómo utilizar un andador de manera correcta es primordial para prevenir errores que comprometan la seguridad del usuario. En este artículo te ofrecemos una guía completa para que puedas usar el andador con total confianza.

¿Qué es un andador y para qué sirve?

Un andador para adultos es un dispositivo de apoyo ortopédico, que facilita la marcha y mejora la estabilidad y movilidad de las personas que lo necesitan. 

Se recomienda principalmente a personas mayores, pacientes en rehabilitación y otras condiciones en las que se vean afectadas la fuerza muscular o la coordinación al andar. 

Funciones principales de un andador: 

  • Proporcionar soporte y equilibrio
  • Aumentar la independencia 
  • Mejorar la postura
  • Reducir el esfuerzo 

La elección de un buen andador dependerá de las necesidades del usuario, por ello existen múltiples tipos.

Consejos para hacer un buen uso del andador 

Un buen uso del andador garantiza seguridad, eficacia y comodidad, por ello seguir algunas recomendaciones es importante para asegurar el uso correcto. 

  • Regula la altura correctamente. El usuario debe caminar con los brazos ligeramente flexionados, ya que una altura incorrecta puede causar molestias y empeorar la estabilidad. 
  • Mantener una buena postura. Se debe evitar encorvarse al caminar, la espalda debe estar recta y la vista al frente. 
  • Mueve el andador antes de dar el paso. Primero mueve el andador y posteriormente da el paso hacia él. 
  • Evita cargar objetos pesados. Si el andador cuenta con cesta, es recomendable no cargarla en exceso para evitar desestabilizarlo. 
  • Apoya los dos brazos por igual. Si distribuyes el peso de manera uniforme por ambos brazos, la estabilidad mejora. Además, así evitas sobrecargar el peso en un solo lado del cuerpo. 

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Cómo cerrar un andador de adultos correctamente?

La mayoría de los andadores disponen de un sistema de plegado sencillo, pero es importante seguir correctamente los pasos para guardarlo de manera segura. 

El primer paso es colocar el andador sobre una superficie estable, a continuación debes buscar el sistema de plegado, que normalmente se encuentra en laterales o debajo del asiento. El mecanismo puede ser una palanca, correa o botón. 

Presiona o tira sutilmente del mecanismo para que el andador comience a cerrarse hacia el centro. Una vez plegado, asegúrate de que el andador quede completamente cerrado y activa el sistema de bloqueo en el caso de que lo incluya. 

Durante el proceso, es importante prestar especial atención a las manos, manteniendo los dedos alejados de las juntas para evitar posibles daños. 

¿Cómo ajustar la altura de un andador para mayor comodidad?

Es imprescindible ajustar correctamente la altura del andador para garantizar una postura cómoda, segura y evitar dolores musculares en hombros o espalda. 

Para regularlo correctamente, el andador debe estar en una superficie plana, mientras el usuario permanece de pie, con el calzado correcto y los brazos relajados. 

Las empuñaduras del andador tienen que quedar a la altura de la muñeca o levemente por debajo cuando el brazo está extendido. 

Para modificar la altura, utiliza los mecanismos de ajuste, normalmente suelen ser botones o pasadores metálicos que se encuentran en las patas del andador. Asegúrate de ajustar todas las patas por igual y que estén bien fijadas antes de su uso. 

El correcto ajuste de altura del andador mejora la estabilidad, reduce el esfuerzo y favorece la marcha. 

¿Cómo caminar con un andador sin perder el equilibrio?

Caminar con un andador requiere práctica y una buena técnica para evitar posibles caídas. Una de las cosas a tener en cuenta es la postura, debe ser erguida, con la espalda recta y la mirada al frente, nunca mirar el suelo. 

El movimiento debe ser el siguiente: primero se avanza el andador y luego se dan los pasos, apoyando siempre los pies de forma estable. Este movimiento es muy importante, asegurando siempre el andador antes de dar el paso. 

Los brazos, tienen que estar ligeramente flexionados ya que amortiguan el peso sin forzar las articulaciones. 

Si el andador cuenta con ruedas, el desplazamiento debe ser más suave y controlado, sin movimientos bruscos. Seguir estas indicaciones, ayuda a la coordinación y mejora la confianza del usuario al caminar. 

¿Qué hacer si un andador se vuelve inestable o difícil de usar?

Cuando un andador se vuelve inestable o su uso se vuelve complicado, es importante detener su uso y comprobar su estado general. 

El primer paso es comprobar que las patas y ruedas estén alineadas correctamente y que los sistemas de ajuste estén bien fijados, un desajuste de algunas de estas características puede afectar a la estabilidad del andador. 

Es importante también, comprobar que las piezas no estén sueltas o desgastadas, en zonas como los frenos, las empuñaduras o patas. 

Si el andador tiene ruedas, comprueba que estas giren correctamente y que no estén obstruidas o desgastadas. 

Ante cualquier anomalía, debe consultar primero con un profesional ortopédico o con el fabricante del andador para que hagan una revisión técnica ya que un andador en mal estado compromete la movilidad y aumenta el riesgo de accidentes. 

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